Harry abrió los ojos y sonrió. Estaba en La Madriguera, por fin. De repente oyó un grito y el ruido de algo que se hacia añicos contra el suelo. Una figura bajita y rechoncha salió corriendo de la casa y lo abrazó.
-¡Oh, Harry! ¡Que miedo tuve! Pensé que podría haberte pasado algo; pero que flaco estas, seguro que no h
as comido mucho, debiste de estar muy triste, como todos noso...
-¡Mama!¡Déjalo en paz!
Harry alzó la mirada y sonrió al ver a sus mejores amigos.
-¡Harry!- esta vez la que lo abrazó fue Hermione.
-¿Cómo estás, compañero?- Ron le estrechó la mano afectivamente.
-Voy a prepararte algo para que comas.-dijo la señora Weasley con lagrimas en los ojos.
-¿Cómo estas, Harry?-dijo Hermione.
-Bien- dijo Harry con poco animo.
Hermione se quedo en silencio un momento, y volvió a preguntar:
-Harry, volveré a preguntártelo ¿Cómo estás?
Harry sonrió y dijo:
-No del todo mal.
-Bueno, ¿Que les parece si entramos?-dijo Ron.
Cuando Harry entró, se sintió reconfortado, como si estuviera de vuelta en casa. Todo allí era tan cálido... la mesa gastada, la chimenea vieja, aquél reloj que tanto le gustaba. Al ver que todas las manecillas con los integrantes de la familia seguían en la posición ‘’en peligro de muerte’’, a Harry se le estrujó el corazón. Harry seguía mirando todo, cuando la señora Weasley lo interrumpió dándole una bandeja pesadísima
con un montón de cosas para comer: tostadas, avena con leche, galletas, café, té, fruta, etc.
-Bueno, se los dejo en una bandeja así pueden ir a hablar tranquilos en la habitación...
-¿Y por qué solo cuando Harry viene puedo comer en mi habitación?-dijo Ron enojado.
Molly se mantuvo indiferente al comentario irónico de Ron, y prosiguió:
-Y, por favor... - miro examinadora a Ron, y pasó inmediatamente a Hermione- Hermione, por favor, encárgate de que Harry coma por lo menos la mitad de la bandeja, no se como pudo adelgazar tanto desde la ultima vez que lo vi...-
Los chicos rieron (menos Ron) y comenzaron a subir por la escalera. Al pasar por la puerta de la habitación de Ginny, a Harry se le asombreció la cara.
Hermione, adivinando lo que pasaba dijo en un susurro
-Ginny salió...
Ron los miro extrañamente y siguió subiendo.
Cuando entraron a la habitación, a Harry casi se le cae la bandeja de las manos. No lo podía, pero Ron había sacado los posters de los Chudley Cannons, que no estaban tan mal, pero cubriendo todas las paredes daban un poco de calor. Ahora solo había uno pequeño de el equipo entero en la pared de la cama.
Se sentaron en el piso y comenzaron a hablar y comer.
Cuando les faltaba poco para terminar su comida, se abrió la puerta y una cabellera pelirroja entró.
-Oye, Ron, tu tienes mi... -
Ginny se quedó clavada en la puerta, pero reaccionó rápido y saludó al recién llegado.
-Hola, Harry, veo que has llegado
-Hola Ginny, si, he llegado hace una hora-Que bien. Oye Ron, tu tienes mi caldero?
-No.
Ginny cerró la puerta y todos quedaron en silencio. Harry había logrado no pensar en Ginny por unas horas, y ahora aparecía así, tan brutalmente, que tardó en asimilarlo. Estaba tan hermosa...
-¿Harry? ¿Te sientes bien?- la voz de Hermione lo volvió a la realidad.
-¿Eh...? Sí. ¿Qué decías de los EXTASIS, Ron?
Así pasaron el resto de la tarde, hablando de lo que les esperaría en su último año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Cuando por fin bajaron con la bandeja vacía encontraron a la señora Weasley muy ajetreada en la cocina, ya preparando la cena.
-¡Por fin bajaron!-Molly tomó la bandeja y la puso sobre la mesada. – Hoy vendrán Fred y George a cenar, si, están viviendo en Londres; y en cuanto les dije que estabas aquí, Harry querido, me anunciaron de inmediato que vendrían.
- Espera, espera... ¿Esos dos vana venir hoy a cenar? ¡Oh, no!-dijo Ron horrorizado.
-Si... pero bueno, esa es solo una de las razones... porque... bueno, se supone que no tendría que decir nada, pero... - la señora Weasley se puso colorada.- Bueno, les diré: Fred y George van presentar a sus nuevas novias a la familia.
Ron se quedó con la boca abierta estúpidamente y Hermione rió por lo bajo.
-Que Fred y... que ellos dos tienen... ¿Fred y George tienen novia? ¡Deben estar locas! Si, eso es, deben ser como una especie de Luna Lovegood pero sin tantas alucinaciones...
.¡Ron!-lo regañó Hermione- Tus hermanos son
dos personas encantadoras, no veo porque...
A Harry se le escapó una carcajada.
-Ehh... quiero decir, Hermione tiene razón, no tienes derecho...
-Oh, ya cállate, intelectual... Vamos para arriba.
-Si, yo quiero cambiarme.-dijo Hermione.
Subieron la escalera y cuando llegaron a la habitación de Ginny Hermione abrió la puerta.
-Te esperamos arriba-le dijo Ron
-O.K.-
Los chicos siguieron subiendo, pero Ron seguía entre las nubes. -¿Te sigue gustando, verdad?- le preguntó Harry, ya en la habitación. -... Si, no sabes cuanto... casi no he podido resistirlo, mientras tú no estabas, nos quedábamos solos en mi habitación, durante horas y horas... pero no se como decírselo...
-Si, te comprendo, es difícil, con tu hermana... - Harry se detuvo. Había olvidado que ya no estaba en pareja con Ginny, que ya no era suya...
-¿Harry?-
Estuvieron un largo rato, cuando Hermione irrumpió en la habitacion, con la compania de ginny. Las dos estaban vestidas con una minifalda de tablas y una musculosa escotada, por que hacia calor esa noche...
Harry tuvo que admitir que a Hermione le quedaba muy bien, pero le resultò raro verla vestida de esa manera, ya que era muy reservada en ese tema...
Pero miró a Ginny y se olvidó de su amiga. Su musculosa era un poco mas escotada que la de la Hermione, y estaba hermosa. Se habia pintado los ojos, lo que resaltaba mas su color verde.
-¡Wow, Hermione!- exlamò Ron, como perdido entre las piernas de Hermione.
-¿Que?- Hermione se habia puesto sutilmente colorada al notar como Ron la miraba.
-Nunca me habia fijado que tenias tan bonitas piernas...
-Oh, càllate...- dijo Hermione fastidiada- fue Ginny la que me insistió en que me
vistiera de esta manera.
Ginny sonrio a su amiga y le dijo:- No vas a decir que no te sienta bien un cambio, la verdad es que te quedan mucho mejor que esos aburridos jeans azules...¿No es cierto, Ron?
-¿Que? Eh... si, por supuesto...
Harry riò y Ginny lo miró directamente a los ojos. Al chico se le estrujò el corazòn. Como extrañaba esos ojos...
De pronto, la señora Weasley entró y dijo.-Vallan bajando. Fred y George llegaron.- y se fue.
-¿Vamos?- preguntò Hermione.
Los cuatro muchachos bajaron y se encontraron con lo gemelos Weasley, que iban acompañados por sus novias. Harry pensó que eran las parejas perfectas. Las chicas eran altas y flacas de una contextura parecida a la de Fred y George. Y sorpresa: ¡tambien eran gemelas!
De inmediato Hermione y Ginny sonrieron y se acercaron a saludar. Harry y Ron se quedaron un momento.
-No puedo creerlo...- susurró Ron.
-Tampoco yo...- dijo Harry
-Van perfectamente. No podria imaginarlas tan parecidas.
-Creo que deberiamos ir a saludar.
Los chicos se acercaron.
-¡Harry!- exclamó Fred.
-¡Que bueno verte!- dijo George.
-Hace tiempo que no nos vemos.
-Bueno, amigo, te presentamos a nuestras chicas.
-Ella es Maggie.- Fred presentó a su novia.
-Y ella es Lizzy- George presento a la suya.
-Hola,- saludaron Harry y Ron.
Todos se sentaron y se pusieron a hablar, pero Harry permanecia en silencio, observando como Ginny hablaba entusiasmada con Maggie y Lizzy. Estaba como hipnotizado. Tenia un impulso, queria levantarse y tomarla del brazo y besarla hasta el fin de los tiempos y poder decirle el simple ' te amo' que se le negaba.
-¡Papà!
El señor Weasley acababa de entrar por la puerta de la cocina. Hizo un gran saludo con el brazo y besó a su esposa.
-¡Wow! ¡Cuanta concurrencia!y eso que todavia faltan Bill y Fleur.
-¿Bill y Fleur?- preguntó Ginny. A Harry le dio un vuelco el corazòn.- ellos tambien vendran?
-Claro, por si no lo recuerdas, dentro de dos dias es el casamiento, Ginny.- dijo la señora Weasley.
Justo en ese momento hicieron su gran entrada los dos futuros maridos. Hubo saludos de todos, pero cuando Fleur llegó a Harry, lanzó un gritito:
-¡Hagui!- lo besó en ambas mejillas y siguió saludando.
Harry notó que Ginny la miraba con rencor, y sonrió.
-Bueno, bueno, ahora que estamos todos, quisiera proponer un brindis- dijo el señor Weasley.
-Si, brindemos por las parejas.
-Por las parejas!- gritaron todos.
Ya aunque todos alzaron las copas, Harry bajó la mirada.
Dibujos by Ash, www.picnicdepensamientos.blogspot.com
.JPG)
